¡Hola! Mi nombre es María. Podría decir que la psicología es algo que llena mi vida, y que forma parte de mi desde mucho antes de llegar a la universidad. Me siento inmensamente agradecida por trabajar en algo que amo y disfruto tanto.
De manera más detallada, puedo decir que mi recorrido en este tiempo ha sido super diverso, y que he ido conociendo diferentes formas de abordar los casos. Comencé mi experiencia sanitaria con el descubrimiento de terapias muy humanas, donde primaba el trabajo con y desde la emoción (Gestalt, Sistémica, Psicodrama, Terapia focalizada en la emoción). Tras esto, continúe mi experiencia por centros y equipos de trabajo muy integrativos, y es, en uno de ellos, donde me picó la curiosidad de poder trabajar desde enfoques más contextuales y trabajar con trauma. Así, me especialicé en terapias contextuales/tercera generación y en terapia EMDR.
Como mi curiosidad y mis ganas nunca se han detenido, me interesé muchísimo por el mundo de la sexología y la terapia de pareja, antes incluso de empezar psicología. Por ello, decidí formarme en este campo tan maravilloso, y comenzar mis andadas en la educación sexual y el acompañamiento de parejas, algo que hoy en día me hace inmensamente feliz.
Mi experiencia laboral me ha llevado a poder acompañar otro tipo de proyectos que se centran en la neuro-rehabilitación y la evaluación e intervención cognitiva. Por ello, decidí también formarme en neuropsicología.
Realmente amo lo que hago y puedo asegurar que, si decidís dar el paso, estaré acompañándoos de la mejor manera que pueda. Es posible que a veces no sea del modo que esperáis, porque no soy perfecta, ni tampoco adivina, pero lo que sé es que le pongo muchísimas ganas a todo.